Rumanía se ha consolidado como uno de los destinos más atractivos para la inversión extranjera en Europa del Este. Con una economía en constante crecimiento, una ubicación estratégica y un entorno favorable para los negocios, este mercado ofrece oportunidades significativas para las empresas españolas que buscan expandirse internacionalmente.

Situada en la intersección de Europa Central, Oriental y los Balcanes, Rumania actúa como un puente natural entre el oeste de Europa y mercados emergentes de Asia y el Cáucaso. Con acceso directo al Mar Negro, conexiones terrestres a través de múltiples corredores europeos y un sistema de transporte que incluye puertos, aeropuertos internacionales y una red ferroviaria en expansión, Rumania es un punto clave para la logística y la distribución en el continente.

Rumania ha mostrado un crecimiento económico constante durante la última década, siendo una de las economías de más rápido crecimiento en la Unión Europea. El país ha experimentado estabilidad macroeconómica, con políticas orientadas a fomentar la inversión extranjera y a apoyar el desarrollo empresarial. Además, su pertenencia a la Unión Europea ofrece acceso al mercado común y a fondos europeos, una ventaja crucial para las empresas que buscan un entorno de negocios competitivo.

La fuerza laboral de Rumania es una de sus mayores fortalezas. Con una población joven y educada, el país cuenta con un gran número de graduados en áreas clave como tecnología, ingeniería, ciencias y finanzas. Además, Rumania es conocida por su nivel avanzado de habilidades en idiomas extranjeros, incluyendo inglés, alemán y francés, lo que facilita la comunicación y la integración en mercados internacionales.

Con más de 19 millones de habitantes, Rumanía representa uno de los mayores mercados de consumo en Europa del Este.

Incremento del poder adquisitivo y creciente demanda en sectores como bienes de consumo, tecnología, energía renovable y construcción.